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13 de abril de 2023

¿El diseño industrial protege los componentes de un producto complejo?

La respuesta rápida a esta pregunta sería que sí, pero con matices importantes. La normativa de diseños industriales establece restricciones a la protección de algunos dibujos en base a su carácter visible o no, así como a su finalidad pretendida. El artículo 4.2 del Reglamento 6/2002 sobre diseños comunitarios excluye la protección de aquellos componentes de productos complejos que no sean visibles durante la utilización normal del mismo – entendida ésta como la utilización del usuario final del producto complejo, sin incluir mantenimiento, conservación o reparación -. Por lo tanto, pese a que estos diseños cumplan las premisas de novedad y singularidad, no son protegibles porque se trata de piezas internas no visibles cuando el producto está montado 

¿Entonces? Hay una serie de componentes que forman parte de productos complejos pero que, por sus características y funcionalidad, sí son protegibles por su diseño industrial pese a no ser visibles. La razón reside en la concepción de producto complejo, pues se trata de un elemento constituido por múltiples componentes reemplazables que permiten desmontar y volver a montar el producto principal. Estos componentes deben ser indispensables para el funcionamiento del producto completo.  

Aquí nacen los matices mencionados de inicio. Hay piezas que, pese a formar parte del aparato principal, no tienen una función esencial para su correcto funcionamiento o para su mantenimiento, conservación o reparación. Por lo tanto, no cuentan como un componente en sí del producto completo, sino que serán susceptibles de protección siempre y cuando cumplan los requisitos de novedad y carácter singular exigibles a cualquier diseño industrial. 

Reparación y mercado de piezas de recambio 

Es importante tener en cuenta que la protección jurídica de los componentes no puede limitar la competencia y capacidad para reparar los productos complejos. El comprador de un producto no puede verse atado al fabricante a la hora de reparar o intercambiar una pieza que constituye un complemento que puede adquirir, de manera independiente, en el mercado a través de diferentes proveedores y canales de distribución. Además, podrían incluso tener características diferentes y seguir funcionando con el producto complejo al que complementan.  

Desde PONTI & PARTNERS estudiamos cada caso de manera particular y con extrema atención al detalle y valoramos si alguna de esas piezas o componentes no visibles durante la utilización del producto complejo cumple con los requisitos para ser protegido como diseño industrial.  

Si tienes alguna duda o necesitas asesoramiento en este campo o en cualquier otro relacionado con la propiedad industrial e intelectual, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del correo ponti@ponti.pro o el número de teléfono 934 87 49 36. 

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