El pasado mes de febrero entró en vigor la Ley de Secretos Empresariales. Esta norma pretende dar cobertura jurídica a toda una realidad de activos intangibles, que no hayan sido objeto de registro por diversos motivos y que, sin embargo, sí que serían merecedores de protección jurídica como parte integrante del fondo de comercio generado por cualquier actividad empresarial o comercial.
El ámbito de cobertura de esta norma va mucho más allá del propio de la propiedad industrial o intelectual, se extiende a toda la información sensible de carácter comercial, financiero u organizativo.
Para que esta tutela sea efectiva, será necesario haber adoptado previamente a nivel interno directrices claras de identificación, clasificación y acceso a la información que se considere vulnerable, además de adaptar las prácticas contractuales que tenga el afectado con personal laboral, colaboradores, clientes y proveedores.
En PONTI queremos ayudarles a que la protección de su esfuerzo empresarial sea una realidad a su alcance.