La EUIPO (Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE) y la EPO (Oficina Europea de Patentes) han publicado la tercera edición de su informe bianual sobre el impacto que el uso intensivo de los activos de propiedad industrial; marcas, patentes, diseños y derechos de autor, entre otros, tienen en general sobre las industrias de la U.E.
La metodología del estudio parte de una premisa metodológica básica, que las industrias intensivas en PI son todas aquellas que ostentan la titularidad de registros (de cualquier modalidad) superior a la media de otras empresas de su sector industrial.
El informe del bienio 2014-2016 es el tercero en la serie que se inicia con el del 2008-2010 y continua en el del 2011-2013. Este dato no deja de tener su relevancia, porque la complejidad que comporta el proceso de recopilación y análisis estadístico de este tipo de estudios hace que, en cierta manera, sus conclusiones no sean ajenas a los últimos estertores de la crisis financiera del 2008.
En este sentido, y a pesar de lo anterior, se observa un comportamiento robusto de todos los indicadores analizados y que confirman la inercia general de las industrias especialmente activas en PI: que estas organizaciones son las que más contribuyen al crecimiento de la zona UE y obtienen un mayor rendimiento desde todas las dimensiones observadas (contribución al PIB, nivel de empleabilidad, retribuciones salariales, contribución a las exportaciones, etc.)
El 29,2% del empleo creado y el 45% del PIB de toda la UE provienen de esta tipología de industrias. Pero es que -como apuntaba antes- estas cifras muestran un crecimiento respecto a los períodos de observación anteriores, aún a pesar de ciertos cambios introducidos en la base de cálculo por EUROSTAT y que acaban impactando en la consistencia de la serie histórica de datos.
Dentro de estas magnitudes, resalta el peso específico que adquieren las industrias vinculadas a la mitigación de los efectos del cambio climático (CCMT’s) y las tecnologías de la denominada 4ª Revolución Industrial (4IR), la que nos llega de la mano del “Internet de las cosas”. Baste decir que en estos sectores la prima de salario recibida por sus empleados dobla la del promedio, en el caso de la CCMT’s e incluso superior, en el de 4IR.
En definitiva, la propiedad industrial está consolidándose como el epicentro del crecimiento económico de la UE y ello nos muestra el camino de que solo a través de la I+D y la diferenciación como valor añadido será capaz la economía europea de afrontar los efectos más perjudiciales de la globalización. Y mientras tanto, en España, seguimos con presupuestos prorrogados desde hace 2 años y sin ninguna apuesta política de calado para situarnos en el vagón de cabecera de este tren que ya está pasando por nuestra estación.
Artículo de Joan Salvà.