PONTI IP

NOTICIAS

6 de julio de 2022

De la vigilancia tecnológica hacia la inteligencia competitiva

Hace años que las empresas y los centros de investigación son conocedores de la gran importancia de tener información de las acciones de sus competidores, tendencias de evolución tecnológica de su sector y de posibles aliados en el desarrollo de productos y tecnologías. Estas informaciones, basadas principalmente en la recopilación y análisis de la literatura de patente publicada, tienen este valor informativo y divulgativo que, entre otras cosas, permitirá conocer la innovación asociada a un competidor, o las tecnologías y productos que dentro de un sector de la técnica se quieren proteger como resultado del proceso de investigación y desarrollo de las empresas o centros de investigación, permitiendo conocer tendencias del sector, tecnologías críticas, soluciones a problemas del sector, etc.

Esta información puede ser muy valiosa para el desarrollo, diferenciación, liderazgo y, en algunos casos, sencilla y básicamente para la supervivencia de una empresa en el mercado, permitiendo la reorientación de la empresa y la reacción a las nuevas tendencias tecnológicas y del mercado.

A pesar de esto, muchas veces las empresas no realizan correctamente la valoración de estos factores y solamente evalúan los costes de nutrirse de la información y del tiempo de digerirla, teniendo una valoración de los beneficios muy sesgada o nula.

Aunque es muy difícil de calcular con precisión, se estima que en Europa más de 25000 millones de euros de inversión se han malgastado en investigación y desarrollo de productos y/o procesos ya protegidos o divulgados por patentes (Escorsa; Maspons e Izquierdo 2003), con lo que no se puede tener la exclusiva de la inversión en investigación y desarrollo realizada e incluso pueden ser infractores de derechos de patente en vigor en algún país. Solamente esto debería ser un estímulo que incrementara la valoración del activo de la inversión en vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva, frente a la valoración de sus costes.

Pero establecer un sistema de vigilancia tecnológica, aunque necesario, no es suficiente para dar el paso hacia la inteligencia competitiva. La información obtenida del sistema de vigilancia debe estar filtrada para analizar solamente la información necesaria e interesante, en cantidades digeribles que eviten una saturación del departamento o personas asignadas y que hagan que la información recibida y su análisis sean efectivos, así como que esté dirigida a las personas o departamentos apropiados para que sea útil.

De este modo, la Vigilancia Tecnológica da paso a crear una Inteligencia Competitiva en la empresa permitiendo transformar la información obtenida en los documentos de Vigilancia Tecnológica en un sistema orientado a la toma de decisiones capaz de:

  • Identificar oportunidades de inversión y comercialización
  • Identificar amenazas potenciales
  • Identificar las propias “core competencies
  • Análisis de los competidores
  • Selección y adquisición de tecnología
  • Planificación y estrategia de objetivos del Departamento de I+D
  • Definición de áreas tecnológicas y alianzas estratégicas
  • Identificar soluciones técnicas

La consciencia de las empresas y de los centros de investigación debe ahora dirigirse no solo a la adquisición de la información en bruto sino a dedicar tiempo a su filtrado y refinado en origen, a su distribución a las personas idóneas y su análisis en un amplio espectro, que permita la consecución de una Inteligencia Competitiva que lleve asociada la posibilidad de reacción, observación, adaptación, diferenciación y mejora de sus desarrollos, convirtiendo un coste inicial en una inversión rentable dentro de la estrategia de toma de decisiones de la empresa.

Artículo de Xavier Prados

Miembros de