La Oficina Europea de Patentes acaba de publicar una nueva versión de sus Directrices de Examen, con un nuevo apartado especialmente dedicado a la IA (Inteligencia Artificial).
El hecho de que este ámbito de innovación esté muy ligado a la programación hace que, inicialmente, las invenciones de Inteligencia Artificial estén contempladas como un método matemático o programa de ordenador excluidos de patentabilidad. Sin embargo, es este carácter dual de la IA lo que hace que no pueda descartarse su protección como patente en aquellos supuestos donde exista un efecto técnico que sirva o vaya dirigido a una finalidad técnica y, además, presente el suficiente nivel de actividad inventiva.
La delimitación de las características técnicas respecto a las no técnicas será un elemento clave para calificar como patentables las invenciones en este campo. Y aquí será decisiva la capacidad que tenga la aplicación de IA de aportar un efecto técnico adicional al que se produce habitualmente entre el software y el elemento físico o hardware.